Ilustración y algunas características esporádicas


Nos encontramos ante el problema de la representación. En el texto escrito se encuentran algunas ideas que estructuran el discurso: Lucha de poderes, imperialismo, socialismo, íconos pop, simbolismo maltrecho, decaimiento ideológico. Cuando se ha identificado la raiz del problema del texto, hay que empezar la selección de elementos para componer la escena. La selección de elementos incluye: Color, personaje(s), acción de los personajes, ubicación de los personajes, fondo, estilo gráfico o pictográfico, puntos de tensión de la imagen, textura, formato, etc. Cada uno de estos elementos debe ser coherente con el bagaje visual de la colectividad.

Ejemplo: la textura de puntos en la imagen de abajo remite a las primeras impresiones policromáticas en litografía. Esta textura se presenta en los comics de los años 50 hasta los 60 aproximadamente. Esta época concuerda con la aparición de los movimientos socialistas latinoamericanos.

Ilustrar, dentro de estos términos, significa generar, dentro de una o varias imágenes consecutivas, una relación dialéctica entre los trazos (signos) que se están usando y que a su vez estos posean un valor cultural y simbólico para el lector.

Se puede representar misma una escena desde diversas posturas estéticas. Cada decisión tomada sobre las variables que la construcción de la imagen ofrece alterará el modo cómo el lector la asumirá. No creo que existan recetas mágicas para lograr el impacto y pregnancia deseada, y si existe tal fórmula debe ser descubierta en la propia experiencia del fracaso y el error. Aunque perder es ganar un poco, a veces es necesario también apostarle a ganar. Me gustaría saber entonces, de usted, lector virtual, qué opina de cada una de las dos propuestas anteriores. ¿Cuál de las dos propuestas logra con más audacia, eficacia y resplandor transmitir la idea de desvanecimiento ideológico y su repercusión en la vulgarización de los íconos populares?

Gracias por los comentarios.

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