El Mas, el Menos y Los Fractales
MAS ARRIBA MENOS ABAJO
Los tèrminos MAS y MENOS corresponden a dos abstracciones humanas, provenientes de la necesidad de jerarquizar caracterìsticas comunes entre distintos objetos. Una rata es MAS grande que un gato (por tamaño) , un obelisco MAS blanco que un hueso (por color).
Al tratarse de caracterìsticas contables no hay ningùn problema. Mi inconformidad empieza cuando el MAS y el MENOS buscan lugar en la comparaciòn de cualidades humanas. ¿Quièn es capaz de enjuiciar un ser humano?, ¿què persona se cree digna de calificar la actitud de otro? El MAS y el MENOS pueden ser utilizados sobre nùmeros, no sobre ideas. El MAS y el MENOS no tiene cabida si nos referimos al valor de las cosas o criaturas naturales. Ningùn gobernante es MAS o MENOS que el humilde arriero.
TODO ESTEREOTIPO DEBE SER DESTRUIDO
TODO IDOLO DEBE SER SACRIFICADO
Los hombres no somos mercancìa para ser catalogados como MAS o MENOS que... Tampoco es justo considerarnos superiores o inferiores a otras especies por el simple hecho de haber aprendido a dominar una herramienta. La herramienta es para sobrevivir, no para dominar. ¿Quièn merece estar arriba? Tu eres menos que yo.
FRACTALES
De los fractales solo conozco los bonitos diagramas que aparecen en los libros y algunas revistas cientìficas. Me gustan sus formas espiralìticas, algo agusanadas; con formas centrìpetas y centrìfugas a la vez, convirtiendo aquellos laberintos visuales en formas que llegan a desesperar.
En un concierto de la orquesta de càmara de la universidad, escuchè unas obras de Beethoven bajo el efecto del vodka ruso y la hierba arabe. En medio de un opus cualquiera, la teorìa de los fractales se meterializò en mi cabeza. Comprendì que nuestra existencia es fractal, vi el universo como la partìcula de un fractal superior, un fractal divino. Supe que cada nervio, tejido, cèlula, molècula de mi cuerpo contenìa incontables mundos en los que probablemente tambièn exista un Beethoven, un Vivaldi o quizà un Chick Corea. Existe, entonces, un microespectador como yo que lanza hipòtesis sobre la existencia de un ser superior.
Los tèrminos MAS y MENOS corresponden a dos abstracciones humanas, provenientes de la necesidad de jerarquizar caracterìsticas comunes entre distintos objetos. Una rata es MAS grande que un gato (por tamaño) , un obelisco MAS blanco que un hueso (por color).
Al tratarse de caracterìsticas contables no hay ningùn problema. Mi inconformidad empieza cuando el MAS y el MENOS buscan lugar en la comparaciòn de cualidades humanas. ¿Quièn es capaz de enjuiciar un ser humano?, ¿què persona se cree digna de calificar la actitud de otro? El MAS y el MENOS pueden ser utilizados sobre nùmeros, no sobre ideas. El MAS y el MENOS no tiene cabida si nos referimos al valor de las cosas o criaturas naturales. Ningùn gobernante es MAS o MENOS que el humilde arriero.
TODO ESTEREOTIPO DEBE SER DESTRUIDO
TODO IDOLO DEBE SER SACRIFICADO
Los hombres no somos mercancìa para ser catalogados como MAS o MENOS que... Tampoco es justo considerarnos superiores o inferiores a otras especies por el simple hecho de haber aprendido a dominar una herramienta. La herramienta es para sobrevivir, no para dominar. ¿Quièn merece estar arriba? Tu eres menos que yo.
FRACTALES
De los fractales solo conozco los bonitos diagramas que aparecen en los libros y algunas revistas cientìficas. Me gustan sus formas espiralìticas, algo agusanadas; con formas centrìpetas y centrìfugas a la vez, convirtiendo aquellos laberintos visuales en formas que llegan a desesperar.
En un concierto de la orquesta de càmara de la universidad, escuchè unas obras de Beethoven bajo el efecto del vodka ruso y la hierba arabe. En medio de un opus cualquiera, la teorìa de los fractales se meterializò en mi cabeza. Comprendì que nuestra existencia es fractal, vi el universo como la partìcula de un fractal superior, un fractal divino. Supe que cada nervio, tejido, cèlula, molècula de mi cuerpo contenìa incontables mundos en los que probablemente tambièn exista un Beethoven, un Vivaldi o quizà un Chick Corea. Existe, entonces, un microespectador como yo que lanza hipòtesis sobre la existencia de un ser superior.
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